¿Es infalible la ciencia forense? Recomendamos un documental.

 El ser humano tiene la necesidad de buscar y sobre todo encontrar una explicación que le convenza y llene todos los vacíos y, desgraciadamente, en muchas ocasiones, aunque esta autoargumentación no cumpla los parámetros mínimos de lógica y sentido común, si le convence, le vale. Esto puede resultar comprensible, esta falta de argumentación objetiva, sobre todo en el plano de las creencias, sean religiosas o no, pueden ser incluso ociosas. Podemos pensar que un deportista al cual un individuo admira es el mejor, aunque los datos lo contradigan, lo mismo con un cantante o con cualquier sujeto al que se le profese admiración. Esto no reviste mayor preocupación. Pero la cosa cambia cuando tenemos un axioma, un paradigma, una base que creemos sólida e infranqueable por el error y nos damos cuenta que no es así. O que al menos no como pensábamos. En nuestro caso, esta disonancia estaría enfocada en la ciencia forense. Por desconocimiento, por corporativismo o por ego, muchas veces no queremos darnos cuenta de las limitaciones que esta tiene. Creemos que la Criminalística puede dar respuesta a cualquier interrogante que se plantee, y esto no es así. Por supuesto, debemos ser conscientes de ello, y obrar en consecuencia, no para detenernos, sino para continuar alejando las fronteras del error.


En el artículo de hoy vamos a escribir sobre un documental que expone ciertamente este asunto, que se hace estas preguntas, y que de alguna manera, intenta responderla. ¿Qué pasa cuando la ciencia forense falla? ¿Qué pasa cuando no es tan empírica como se nos vende? El documental que queremos presenta hoy se titula “The innocence file”, que podríamos traducir como “Proyecto inocencia”. Este proyecto, que es real, nació en los estados unidos en 1992 con el ánimo de revisar casos criminales en donde el condenado podría ser inocente. La miniserie, que podemos encontrar en la plataforma de Netflix, se estrenó en el año 2020, y cuenta con 9 episodios de aproximadamente una hora de duración cada uno, en donde se expone un caso en el cual, y cito literalmente, “El Proyecto Inocencia desvela errores y engaños ocurridos en una serie de condenas injustas, mostrando el daño causado a víctimas y acusados”.

El primer capítulo, como ilustración ya que no queremos desgranar nada sobre el contenido, se centra por ejemplo, en el análisis de trazas de mordidas. Los conocedores de la historia criminal, sabrán que la mayor prueba incriminatoria contra Ted Bundy, el famoso asesino, fue precisamente la “huella” de su mordisco, y en este episodio explican que, algo que teníamos al menos en el consciente colectivo como irrefutable, como científico, no lo es tanto. No se apuren, no en el caso de Bundy, sino en otros. Lo que realmente es interesante de esta serie, es ver la contraposición que hay entre la aplicación de la ciencia forense de manera correcta y errónea. Tal vez hemos sido poco faltos de benevolencia en la introducción, porque realmente, la ciencia forense encuentra el total de sus fatales errores en la aplicación humana. Como se puede ver en la miniserie, la explicación de una condena con pruebas injustas por parte de “expertos forenses” se combate con ciencia forense real, o mejor dicho, bien aplicada. No se trata de rechazar una u otra especialidad criminalística, sino conocer sus limitaciones y no excederse en su aplicación y mucho menos en su interpretación, porque no todas las disciplinas tienen la misma validez, desviación o margen de error. Y no existe, en ninguna aplicación científica, el error cero. El ADN que sería el ejemplo paradigmático de lo que se considera una prueba irrefutable, tiene su margen de error. ¿La capacidad de equívoco en su análisis puede ser menor, por ejemplo, que la aplicación de un test psicológico? Puede ser, pero eso no indica una infalibilidad. No ya en el propio análisis, sino en la propia sistemática. Todos aquellos que hemos trabajo con análisis a este respecto, hemos podido comprobar como no cualquier muestra de ADN es suficiente para establecer una concordancia o diferencia, no toda muestra es válida y luego ya, en el propio análisis siempre se tiene en cuenta ese margen. Comprueben ustedes mismos leyendo un estudio conclusivo y viendo si lo hace al 100%.

Este margen de error, tal y como veíamos en otro artículo (y episodio del podcast) anterior respecto al informe en ciencias forenses publicado por la academia nacional de ciencias en 2009, aumenta con las especialidades que se basan en cotejo, en comparaciones, entre distintos parámetros. Es más fácil, por poner un término comprensible, tal vez “fácil” no es el mejor pero sí el más ilustrativo, el concluir sobre el binomio igualdad/desigualdad en el cotejo de las microtrazas de un proyectil en Balística forense que en un análisis pericial caligráfico. El por qué es sencillo, a mayores variables mayor desviación, y la escritura, como ya hemos dicho en el episodio a ella dedicado, tiene tantas variables y en ocasiones desconocidas, que su estudio deviene altamente complicado, en contraposición al disparo de un proyectil, que  puede tener variables extrañas que compliquen absolutamente todo, sin duda, pero en términos generales, en cualquier conducta humana, siendo la más característica la escritura, estas incluso en el análisis más rutinario, están presentes en grandes cantidades. Mucho más que en las marcas microscópicas de análisis balístico.

 Lo que queremos dejar claro es que, en la gran mayoría de ocasiones, es el factor humano el que hace que el error sea mucho mayor, y la comprensión es fácil ya que realmente toda disciplina científica sea forense o no, tiene muy claro cuáles son sus límites. Y cuando se es un experto, su concreción y conocimiento son mucho más exhaustivo. Todo perito forense sabe cuál es su margen, las necesidades para reducirlo y los errores y sesgos de los que debe preocuparse. Esto está perfectamente estudiado gracias, por supuesto, a la metodología empírica. El problema llega cuando en vez de aplicar objetivismo y empirismo, es decir, principios científicos, se interpretan las variables para explicar el constructo, aquí se cometen los errores. Un experto forense llega hasta donde el límite de su conocimiento, sea debido al mismo, a las variables, o incluso la casuística,  le permite, y ahí finaliza sus resultados y abre la posibilidad a otros conocimientos, especialidades, por si pudieran ampliar los resultados.

Por lo tanto, podemos concluir que realmente, la ciencia forense tiene muy claros cuáles son sus límites, su cuerpo de conocimiento y sus técnicas de aplicación, si no es así, no puede llamarse ni ciencia, ni forense. Y que la mayor capacidad de cometer errores que no se contemplen dentro de los márgenes, son producidos por una interpretación fallida del individuo que, sin aplicar conocimiento empírico, simplemente intenta imponer una sabiduría que no es tal. También podemos pensar que existen especialidades, y esto es verdad, a las que le falta concreción terminológica, estructura, validación, etc. y es, como decimos, cierto, pero esto sigue sin ser un problema de la propia especificidad del conocimiento, que está ahí para que se aplique esa metodología que nos llevará al empirismo, sino de los propios investigadores o de esos expertos forenses que creen tener la respuesta a todo desde un simple conocimiento limitado. Y todo esto y mucho más, lo vemos en la miniserie recomendada. Podremos ver como el error está en el ser humano. Como la ciencia, forense, cuando es aplicada por profesionales aporta un conocimiento válido, validado y que realmente ayuda a la resolución de los casos. De hecho, el peor enemigo de estos falsos forenses son verdaderos forenses. Por lo tanto, no olvide nunca, que efectivamente, la resolución de casos es un objetivo primordial de la Criminalística y del experto, pero la investigación para aumentar los horizontes validos y validados, objetivos y empíricos de la ciencia forense, es otra finalidad vital que debemos perseguir. Investiguen de manera aplicada, pero no olviden la teórica.

 

Referencia

The innocence files (2020). https://www.netflix.com/es/title/80214563

 

Nuestra tienda de “merchandising”: https://www.latostadora.com/zonacriminal

Podcast elaborado por el Instituto Europeo de Ciencias Forenses y Seguridad. www.iecfs.eu

 

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 Artículo extraído del podcast elaborado por el Instituto Europeo de Ciencias Forenses y Seguridad, "ZONA CRIMINAL".

 

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