Libro y película sobre VIDOCQ (delincuente, policía y detective privado).

 Hoy, en el post vamos a hablar de un libro y película con un tema común, o mejor dicho, con un personaje como centro de todo. Fue uno de esos individuos que marcaron la Historia, la que involucra a todos nosotros, sí que es verdad que en menor medida, pero sobre todo la historia específica de la Criminología  y la investigación forense. Muchos lo identifican únicamente como uno de los primeros detectives privados, de hecho, el primero, al menos en Europa del que se tiene constancia oficial, registrado con agencia propia, en 1833. Pero, además de una vida llena de vaivenes, curiosidades, excesos, delitos y, claro está, intrigas, este personaje también aportó conocimiento y propició avances en la Criminología, de hecho, algunos lo catalogan como el padre de la misma. Estamos hablando, claro está, del francés Eugène-François Vidocq. Bienvenido a Crimitorial.

Como buenos criminólogos y criminalistas, siempre intentaremos comprender la verdad, explicarla, o al menos acercarnos lo más posible y esto, en nuestras disciplinas, suelen hacerse mediante el estudio y análisis de los detalles, conexiones y lógica empírica. Un gran paso de la metodología que debemos llevar siempre a cabo para garantizar el buen proceder son las hipótesis, y, aquí podemos establecer una, que tal vez tenga que ver más con la situación de Europa en aquel tumultuoso siglo XIX y las viejas rencillas, que con una valoración criminológica, pero los Crimitoriales (de dónde extraemos este post) siempre son más distendidos a este respecto. ¿Se acuerdan cuando recomendamos el documental sobre Lombroso?, creo que uno de los aspectos que destacamos, y los que lo hayan visto recordarán seguro, fue que durante sus exposiciones, durante las publicaciones de sus tesis y el auge de la Antropología criminal con Lombroso, los más acérrimos detractores, de manera tremendamente radical, (recordemos que en su propio tiempo, no en el futuro, ni pasados unos años, sino in situ) eran los franceses. Muchas veces podemos preguntarnos por qué ellos, por qué no los españoles, que por cierto nos adheríamos bastante, como indicaba el artículo académico de la semana pasada, a las ideas lombrosianas, o los portugueses o ingleses, o cualquier otro país. Pues bien, y esto es una hipótesis, una cavilación que seguro algún historiador podría corregirnos sino fuera así, creo que los franceses, más que con las ideas, no estaban de acuerdo con que Lombroso fuese considerado el primer Criminólogo, o el impulsor de la Criminología. Ellos, tenían al suyo propio, y este, era nuestro protagonista. Vidocq nació en 1775 y falleció en 1857. Por decirlo de alguna manera cuando Lombroso comenzaba a hacer lo suyo, Vidocq ya lo estaba terminando, y ya sabemos cómo son los franceses con sus revoluciones, sus personajes conocidos, sus cosas vaya.

 Aquí no vamos a relatar la vida de manera pormenorizada, porque para ello vamos a recomendar los recursos que queremos exponer sobre él. Pero sí, a grandes rasgos quién fue y lo que hizo. Vidocq es un ejemplo viviente, personalista, de lo que muchas veces hemos comentado en el podcast sobre la necesidad del estudio teórico antes del práctico, pero aquí, nuestro protagonista se dio cuenta algo más tarde.

Eugene-François Vidocq fue un delincuente. El robo y la estafa en algunos momentos para sobrevivir y otros par vivir fueron sus tipologías preferenciales. Esto, le llevó en varias, muchas ocasiones, a ser detenido. La verdad es que ha pasado a la historia como un gran delincuente, respetado y temido, pero, si nos ceñimos a lo poco que sabemos de él de manera más o menos históricamente objetivo, no era sino un criminal más, en una Francia post y ante revolucionaria. Recordemos que, en aquella época hubo dos revoluciones. La de 1789, la más conocida, que acabó con Napoleón como dueño y señor de Francia, Europa y lo que pilló por fuera, que fue el marco de referencia para los años de delincuente y policía de Vidocq, y la de 1830, que instauró la monarquía liberal de Luis Felipe de Orleans, donde se enmarcó la fase de nuestro protagonista como Detective privado.

De manera muy básica, Vidocq fue un delincuente que conocía los bajos fondos y comenzó a trabajar para la policía. No entraremos en más detalle. El alto valor que aportó a las investigaciones fue lo que en otro programas ya hemos visto y es la pertenencia a la clase delincuencial más baja. Vidocq comenzó a trabajar como una especie de informante para la policía al poder infiltrarse sin hacer saltar las alarmas en la delincuencia de los suburbios. Hoy puede parecer ciertamente más fácil el pode hacerlo. Es obvio que las distintas tipologías criminales tienen sus propios códigos, jergas, etc. Pero en la actualidad estas no solo se aprenden, sino que se analizan por parte de los CC.FF.SS. del Estado, pero en aquella época estas diferencias sociales eran insalvables, y los que estaban por encima, ni pensaban en la posibilidad de estudiarlas y aprenderlas, así que Eugène-François Vidocq, era un arma de incalculable valor en esta lucha, la punta de lanza de la Policía. Su trabajo como informante dio sus frutos y cada vez su eficacia era mayor. Pero como decimos, su pertenencia a los bajos fondos es posible que delimitara su ratio de actuación en cuanto a la investigación criminal.

 Cuando alcanzó una posición de mando dentro de la policía y comenzó a investigar otra tipología delincuencial que no se circunscribía únicamente a los bajos fondos, como decíamos al principio, se dio cuenta que la práctica sin los conocimientos teóricos no eran suficientes. Y fue aquí donde comenzó a estudiar e implementar, la pericia y usos criminalísticos y criminológicos, en materias como la balística, la obtención de huellas o la antropometría para la identificación de delincuentes, y entonces sí, pudo aportar eficacia y eficiencia en la lucha contra el crimen de manera general. Y fue aquí muy probablemente, cuando nació la idea o catalogación como el primer criminólogo y criminalista, al menos conocido, que años después, se convertiría en esa lucha de egos y notoriedad entres franceses e italianos, en un combate de boxeo metafórico entre Vidocq y Lombroso.

 Estas pinceladas sobre su recorrido vital, no son más que aproximativas a toda la vida del mismo. Y para ampliarla, si les interesa, les recomendamos la obra titulada “Mis memorias”, las de Vidocq, traducidas por D. David Cauquil y publicadas en 2012 por la editorial Libros del silencio,  un libro de unas 350 páginas que les sumergirá en los detalles de la vida del delincuente-policía-detective. No obstante, en su lengua natal, el francés, las obras a este personaje dedicadas son abundantes y por supuesto, aconsejables todas ellas, desde libros, hasta novelas gráficas.

Y ya como anunciábamos, la última etapa de su vida, la dedicó tras finalizar su periplo por la seguridad pública como detective privado, creando, como avanzábamos, en 1833 la primera agencia de investigación privada de la que se tiene constancia documental. Aquí, siguió el mismo modelo que había creado en la seguridad pública, contratando delincuentes de distintas tipologías criminales para poder obtener información de primera mano, implementando sus conocimientos en ciencias forenses, criminología, etc.

Realmente, la vida de Vidocq, tanto como individuo como sujeto dentro de un marco de incomparable y radical cambio, conjugando en su propia historia personal y profesional un recorrido ciertamente atípico, consigue que tanto las lecturas como cualquier documento o archivo videográfico sobre él, guste a policías, detectives, criminólogos, criminalistas, historiadores, antropólogos, básicamente, a cualquiera que le interese algún ámbito de los que formó parte. De hecho, como curiosidad, uno de los personajes, y en ocasiones se dice que más de uno, central de la obra de Victor Hugo, los Miserables, fue inspirado por Vidocq.


Y para terminar, como hemos mencionado al principio, vamos a recomendarle, por si tuviera tiempo y deseara ocuparlo, una película con nuestro personaje como protagonista. Lleva por título “El emperador de París”. Se trata de un largometraje del año 2018, dirigido por D. Jean-François Richet, que desarrolla, con licencias creativas claro está, los años de su vida hasta que abandona sus responsabilidades dentro de la policía parisina. La película no habla sobre su época como detective privado. Con una duración de algo más de hora y media, es una buena elección como entretenimiento, que podrá encontrar en la plataforma de Amazon Prime.

 

Y hasta aquí las recomendaciones de hoy, en la descripción, claro está, les dejamos las referencias tanto del libro como de la película, pero también un pequeño surtido de obras, en el idioma de Vidocq, por si, como hemos comentado, pudiera interesarle. 


Bibliografía

Vidocq, E.F. (2012). Mis memorias. Editorial Libros del Silencio, S.L. https://amzn.to/3s1Uhgm

 

Recomendaciones en francés

Perrin, E. (2001). Vidocq. https://amzn.to/35thNeu

Vidocq, E.F.(2020). Les Vrais mystères de Paris. Volume I. Prodinnova. https://amzn.to/3rShtNL

Vidocq, E.F.(2021). Les mémoires de Vidocq. https://amzn.to/3r5Ma32

 

Película

Richet, J.F. (2018). El emperador de Paris. Amazon prime.

 


Nuestra tienda de "merchandising":  https://www.latostadora.com/zonacriminal

                                                                  https://teespring.com/stores/my-store-c20bf6-2

Podcast elaborado por el Instituto Europeo de Ciencias Forenses y Seguridad. www.iecfs.eu

 


Artículo extraído del podcast elaborado por el Instituto Europeo de Ciencias Forenses y Seguridad, "ZONA CRIMINAL".

 

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