La Pericia Caligráfica como prueba fundamental en las reclamaciones. ¿Hasta dónde puede llegar?

Este artículo tiene un carácter eminentemente positivo, ya que, aunque la Pericia Caligráfica como prueba judicial siempre ha tenido gran peso y valor en las decisiones judiciales, tanto la crisis como las, desgraciadamente, malas prácticas, muchas veces debida a la falta de formación y experiencia, hicieron que disminuyera su presentación en los juzgados, pero, en la actualidad la solicitud de informes periciales caligráficos ha vuelto a ser significativa, sobre todo, por el aumento de las reclamaciones que muchos particulares están realizando (cláusulas suelos, testamentos ológrafos,...).

Esto no es solo un aumento del trabajo de los peritos calígrafos, sino también la dignificación de la pericia y la ayuda que otorgamos a nuestros clientes. Normalmente, cuando un cliente (o su abogado) se entrevista con nosotros en un proceso de reclamación (o cualquier otro), vienen porque, esto suele ser literal, "hay un documento que no me suena o no conozco", y/o "este documento que ha aparecido ahora no lo he firmado yo". Es ahí cuando deciden contactar con un Perito.

Durante muchos años se ha hablado del desconocimiento de la Pericia Caligráfica. Todos (y cuando digo todos me refiero a la gran mayoría de personas, empresas y abogados) conocen de nuestra existencia, pero son pocos los que saben qué es o qué sí y qué no podemos hacer. Es por ello que siempre, en nuestra primera reunión con los clientes, les explicamos, una vez conocido el documento, firma y/o escrito a analizar qué y cómo vamos a proceder. Esto es algo que siempre juega a nuestro favor, pues el conocimiento de hasta dónde puede llegar la pericia caligráfica ayuda a comprender a nuestro cliente (particular o abogado) qué "armas" tendrá para su defensa (obviamente en el caso que la conclusión les sea favorable).

Lo primero que suelen decir cuando nos llaman es si somos Grafólogos. Existe la idea extendida de que la Grafología engloba a la Pericia Caligráfica. Es decir, si eres Grafólogo también eres Perito Calígrafo y viceversa. Esto puede ser así, sin duda. Pero la Pericia Caligráfica y la Grafología son cosas muy distintas, con objetivos bien diferenciados, y creo que esta explicación también debe ser dada a nuestros clientes. Básicamente, un Grafólogo es el profesional que, mediante una técnica proyectiva basada en el análisis de la escritura manuscrita, obtiene información sobre aspectos cognitivos, conductuales, y sociales del sujeto. Es decir, a través de la escritura analiza la personalidad del autor. Un Perito Calígrafo es el profesional encargado, mediante procedimientos científicos, válidos y validados (videocomparadores, IR, UV,...) analiza un escrito y/o firma manuscrita para concluir sobre la autoría del mismo. No existe ningún tipo de interpretación ni base subjetiva. No existe un análisis cognitivo ni conductual, no concluye sobre la personalidad del autor, sino que comparando dos (o más) escritos analiza la autoría de los mismos. Es muy importante insistir en ello a nuestros clientes, ya que no en pocas ocasiones (es verdad que cada vez menos), nos hemos encontrado con "contraperitajes grafológicos". ¿Qué quiere decir esto? Un ejemplo gráfico y simplista es el siguiente. Nos encontramos con un informe grafológico (que en su portada constaba como Informe Caligráfico) que decía que, debido a que la forma de las "o" eran diferentes, textualmente "Ya que el documento 1 presenta una "o" redonda, mientras el documento 2 presenta una "o" menos redonda las características cognitivas son diferentes, esto es, son personalidades distintas, por lo que pertenecen a diferentes autores". Obviamente, no hace falta decir que este tipo de conclusiones son totalmente falaces, además de ni siquiera utiliza la terminología pericial de Documento Dubitado e Indubitado. Y, a pesar de ser, para un Perito Calígrafo, fácil de rebatir, no deja de ser un informe "profesional", que hace más bien que mal, no solo a los Peritos Calígrafos, sino también a los Grafólogos serios.



Un informe pericial caligráfico debe basarse en el método científico, esto, simplemente quiere decir que, realizando las mismas pruebas, cualquier sujeto llegará a la misma conclusión. ¿Cómo se consigue esto? Es fácil. Con pruebas objetivas. Si, por ejemplo "interpretamos" la presión de un trazo, para unos puede ser más alta que para otros. Si en vez de eso, radiamos con IR (a los mismos nanómetros y con la misma direccionalidad lumínica) ese mismo trazo en ambas firmas, únicamente con comparar las dos imágenes obtenidas podremos ver, y saber, si existe la misma presión o no.

El auge de las reclamaciones, tanto a instituciones públicas como privadas, sobre todo bancarias, ha hecho que la Pericia Caligráfica vuelva a ser no solo la prueba en la que se sustentan la mayoría de las defensas de los damnificados, sino una prueba totalmente definitiva en la propia sentencia.

Para ello, para todas aquellas personas que deseen obtener una prueba pericial caligráfica, no deben olvidar que en la calidad de lo presentado está la calidad de la prueba. Es decir, cuantos más documentos, tanto dubitados (de los que se tienen dudas), como indubitados (los realizados por el cliente), mejor. Obviamente, el o los documentos dubitados son los que son. Puede ser un único documento supuestamente falsificado o más. Pero los indubitados deben ser "recogidos" por el Perito Calígrafo. Una buena "toma de muestras indubitadas" es fundamental en el análisis pericial. No vale con una fotocopia de la firma del DNI, o con cuatro firmas estampadas en un folio en blanco. El Perito Calígrafo debe "guiar" la toma de muestras y adaptarla al caso que se investiga. Por otro lado, siempre que se pueda debe trabajarse con originales, y, si no se puede, debe quedar bien claro que se ha hecho todo lo posible por conseguir y trabajar con ellas.



Por último, una cuestión que también en los últimos años ha "echado para atrás" a muchos clientes o posibles clientes, es el costo de un informe pericial caligráfico. Debe decirse que la inversión en el gasto de la defensa de un cliente en un informe pericial caligráfico, no será, en ningún caso, tan costoso ni imposible si quiere una prueba objetiva, científica y que de verdad sirva para su defensa. La falta de ella sí puede "salirle cara", pero una prueba pericial, realizada por expertos formados, acreditados y con experiencia, siempre será "un plus" enorme en su defensa, y el coste de la misma no será en ningún caso proporcional a lo que puede aportarle, ya que aportará una prueba innegable a coste muy reducido.

Si necesita para su defensa un informe pericial caligráfico, demostrando empírica y científicamente la falsificación de su firma y/o escrito, contacte con verdaderos profesionales.




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